Hablemos de las Escuelas de ayer, de hoy y de su reinvención

Inmersas en un sistema que nació para el control social y para el aumento de la producción industrial, las escuelas y sus actores como los estudiantes, profesores, coordinadores, directivos, personal administrativo, de mantenimiento, entre otros, irán desapareciendo, transformándose en nuevos actores que romperán los paradigmas.

Si bien es cierto que, anteriormente el que tenía todo el conocimiento era el profesor y los alumnos meras cajas vacías, todas "iguales”, dispuestas a ser llenadas de información siendo evaluados en cuanto, a su grado de memoria y de capacidad para repetir lo que ya estaba escrito en los libros o en el peor de los casos lo que dictaba el profesor. En la actualidad el estudiante, el profesional, el joven de hoy ya sabe que esa realidad, en la cual el profesor es el actor que posee y domina toda la información, como fuente única capaz de traducir y dar a entender lo que dicen los libros o de su visión sobre la realidad, ahora se puede decir esto cambió radicalmente.

Debido a que, si el nuevo actor (el estudiante, el profesional, el joven) necesita saber, cuántas especies están en peligro de extinción, o cómo se resuelve una derivada, quién fue Alejandro magno, o cuál es la contribución de las religiones en el desarrollo de la historia, etc… sólo debe hacer un clic, para ver vídeos y miles de metadatos de información. (de manera más interesante, rápida, atractiva, desde la comodidad y privacidad de su propio espacio) asumiendo el riesgo de lo que implica dicha ventana y por supuesto asumiendo el compromiso de corroborar la veracidad de la fuente de la información conseguida, al realizar otros clic adicionales, siempre y cuando esté comprometido y valore conocer la veracidad de los datos. 

Por lo que, no ve ni comprende la necesidad de asistir hasta 8 horas diarias, 5 días de la semana durante 15 o incluso más años de su vida para memorizar, entre otras cosas,  la tabla periódica, la historia de los países o la biografía de sus principales representantes etc…, si él nuevo actor desea conocer sobre cualquier tema, simplemente desde cualquier parte del mundo, con acceso a la WWW,  la tecnología que tenga al  alcance de su mano le permitirá  y dará acceso a encuentros virtuales con bancos de información casi ilimitada, que producirán resultados increíbles y todo ello en segundos.

      Sin embargo, todavía hay quienes piensan que en las escuelas se nace se enseña y desarrolla la adaptación social y el respeto al otro, el libre desarrollo de la personalidad etc.. preparándolos para ser útiles a la sociedad, todo esto para sentirse bien consigo mismo y justificar así sus propias carencias y responsabilidad. Pero olvidan que es en el hogar, en el seno de una familia constituida de padre y madre donde nacen, se modelan y desarrollan esas conductas que permiten la adaptación social, es decir, en la casa y no en la escuela donde deben valorar los principios necesarios para vivir como individuo en una sociedad.  

         En la actualidad las escuelas, prepara a sus actores para seguir manteniendo el mundo del ayer y no los prepara ni para el mundo actual, ni para construir hoy el mundo del mañana. Ya que, en definitiva, no se desarrollan habilidades blandas ni duras que permitan la interacción con nuevas fuentes de conocimiento y genere una nueva evolución social.  Sometiendo, el sistema educativo mundial, a todos sus actores a soportar año tras año el carácter, traumas o bondades de sus intervinientes, formados en un sistema educativo poco atractivos y en general con muy pocas herramientas que les permitan su crecimiento profesional, para poder enseñar cómo desarrollar el talento de todos.

       Incluso, son muy pocos que logran enseñar cómo a través de la Bioética consolidan las habilidades necesarias para afianzar los principios universales que les permitan valorar lo aprendido y con el modelaje, de los actores,  poner en práctica la conducta ideal, basada en una ética profesional coherente con la moral necesaria que, permita la protección de la dignidad humana y deje de un lado la terrible comparación de los talentos en desarrollo, dentro de un sistema obsoleto basado en números e indicadores que sólo miden la continuidad de las mentes brillantes en un sistema que seguirá produciendo generaciones de autómatas que no piensen en generar y construir los cambios necesarios para evitar la autodestrucción del ser humano como individuo que vive sociedad.