Jaimito GERENTE?

Muchas cosas por decir y se me hace difícil resumir tanto, para este blog de la semana, sin embargo, podemos empezar por una palabra "GERENTE", por años Jaimito, escuchó durante la adolescencia o la etapa universitaria aquella palabra, "GERENTE", símbolo de poder dentro y fuera de las organizaciones. Por otro lado, en las urbanizaciones, se veía como a algunos amiguitos de Jaimito, en navidad, les traían mejores y más regalos. Ellos, viajaban a mejores sitios de diversión y entrenamiento durante las vacaciones, así como se podía ver en sus casas carros o camionetas del año y toda una variedad de electrodomésticos de última generación en sus casas y cuando Jaimito les preguntaba, ¿cómo era posible tener todo eso? La respuesta era, siempre la misma, es que mi papá o es que mi mamá es "GERENTE". ¡Guao! Ese era el secreto del éxito, en la vida, tener un papá o mamá "GERENTE". Incluso lograr ser uno.

 Entonces, ya teniendo fijada la meta, el objetivo, Jaimito haría todo lo posible por llegar a ser “GERENTE". Muchos estudiaron para dichos cargos, otros tendrían la oportunidad dentro de su organización por mérito o no, pero a muchos les fue llegando su oportunidad, a unos más rápido y a otros más lento. Y a Jaimito, ahora el Gerente Jaime, también le llegó su oportunidad de lograr su sueño, para finalmente comprender que para mantenerse como "GERENTE".  De todo un departamento, le exigiría mucha más astucia de su parte, más que su conocimiento.

También se dio cuenta que sólo, los gerentes de departamento ejecutaban instrucciones de la GERENCIA GENERAL dicho "GERENTE".  ostentaban el “Verdadero Poder” organizacional, ya que sólo parecía, que los gerentes de áreas, con oficinas más pequeñas y asistentes menos agraciadas, y sin baño privado, sin viáticos con mayores límites o sin viajar en clase ejecutiva, estaban para ejecutar y garantizar los caprichos y formas (políticas) del GERENTE GENERAL   Adicional a que casi nunca se le veía, y cuando aparecía por algún pasillo señalando con el dedo,  aquella imagen inspiraba temor, por miedo a perder el trabajo, y era mejor no encontrárselo, que supiera muy poco de la presencia del pobre Jaime, o de cualquier otro y si por casualidad coincidían, era mejor que encontraran a jaimito trabajando muy afanado o imponiendo el criterio de la  GERENCIA  a algún pobre subalterno (Gerente Junior, jefe de área, Supervisor, Team Leader, o personal de línea). Y por supuesto levantando la mirada para cerciorarse que el GERENTE GENERAL vio a su gran gerente imitar su propio estilo gerencial, que, con una mirada de aprobación, le confirmaba a jaime que hacía un gran trabajo.

  Con el Tiempo Jaimito se convirtió en gerente general, sintiéndose muy feliz, de pensar que al fin sería plenamente dichoso y poderoso, hasta que conoció unas nuevas letras en su vida, CEO , abreviadas eran el símbolo del  “VERDADERO PODER”,  inclusive  se dio cuenta que sólo estaba para presentar resultados de ganancias y pérdidas, tendría que saber manejar y explicar por qué no podía producir más dinero para la  “EMPRESA”  sentía que luchó toda una vida casi 20 años para convertirse, en una máquina registradora que sólo tenia que sonar, y sonar cada vez más rápido, sin importar mucho lo que hiciera a diario pero los costos debían cerrar a la baja y las ganancias al alza. Ya que los “propietarios o accionistas, inversionistas, tenían que ser felices y si no aumentaban las ganancias pudieran vender la empresa y traer los nuevos propietarios un nuevo GERENTE GENERAL.

Sin embargo, aquel miedo generó en Jaimito el gran deseo de ser y estar en la cúspide organizacional, llegar a ser CEO, a los 50 años  pero  lo logró, dirigiendo a varios gerentes generales y produciendo y multiplicando los números como nadie lo había logrado antes, hasta que un día caminando por los pasillos, como lo solía hacer su primer GERENTE GENERAL,  se consiguió con un joven muy alegre que llevaba en su mano una hoja, en la cual se podía ver la palabra RENUNCIA, y llamando la atención de Jaimito, el gran CEO , éste le pregunta, a dónde vas con esa carta, y el joven sin saber que estaba hablando con el “CEO”  y según pensaba Jaimito para sí mismo, el todo poderoso en la organización, le responde muy contento, voy a RRHH a renunciar, JAIMITO INDIGNADO le pregunta, pero por qué?, si esta es una gran empresa, tú eres un gran talento para esta organización, la cual hemos consolidado y construido por años, siendo la primera en el mercado.?  Y el joven responde, medí cuenta en la estructura organizacional que debo esperar 30 años para llegar a ser  feliz, y ser el primero en la mira de cualquier propietario que por  un número más o un número menos, puede tirar  por la borda toda una vida de entrega, pudiendo terminar  sin empleo a los 45 años y por mi edad nadie me contrataría,  por ello he decidido emprender mi propio negocio y luchar 30 años por mi propio sueño sin depender de la estima o no de otro, ya que el conocimiento que tengo y con lo que aprendí aquí en un año, en esta organización tengo más herramientas para emprender mi propio negocio que las que tuvo en su momento el dueño de la empresa.  Feliz día…..